Para dilatar tus pupilas, tu médico oftalmólogo colocará una pequeña cantidad de gotas de una solución que agranda las pupilas y evita que se achiquen cuando el médico aplica luz en los ojos. Dichas gotas se aplican en cada uno de los globos oculares, así lo indica la Academia Americana de Oftalmología (AAO). En 30 minutos, tus pupilas deberían abrirse por completo.
Tu visión se mantendrá borrosa mientras tus pupilas estén dilatadas, y será difícil enfocar los objetos cercanos. Sumado a todo esto, tus ojos serán más sensible a la luz brillante.
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Los efectos de la dilatación de las gotas para los ojos llegan a durar varias horas. Tu oftalmólogo no puede determinar qué tanto se verá afectada tu visión ni durante cuánto tiempo. Eso depende del tipo de gotas que haya utilizado para dilatar tus pupilas, así como de la reacción particular de tus ojos (no todos reaccionan igual), por lo que la academia recomienda que alguien te lleve a casa después de tu cita.
Si tienes alguna duda antes o después de un examen o procedimiento en el que se deban dilatar tus ojos, asegúrate de hablar con tu oftalmólogo.
Finalmente, lleva unos lentes de sol a tu cita con el especialista. Estos pueden ayudarte con la sensibilidad a la luz y con el resplandor que te generarán las gotas para dilatar los ojos cuando salgas del consultorio médico.
