alergia-polvo.2Desarrollar alergia al polvo puede dar lugar a una gran cantidad de molestias, principalmente ojos llorosos, estornudos y tos.

Por ello, el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología nos menciona que las fuentes que contribuyen a la formación del polvo causante de molestias en el hogar podrían incluir:

    1. Los ácaros del polvo, que son la causa más frecuente de un brote de síntomas de alergia. Estas pequeñas criaturas prosperan en ambientes cálidos y húmedos.
    2. Las cucarachas, las cuales arrojan pequeñas partículas que contribuyen al polvo en los hogares.
    3. Los hongos y el moho, que pueden crecer en cualquier parte de la casa, especialmente en las zonas húmedas y cálidas.
    4. El polen, que puede ser transmitido por los árboles, malezas y otras plantas.
    5. Alérgenos de mascotas, que pueden incluir la caspa, la saliva y la orina de los animales.

El polvo es considerado como un desencadenante común de alergias o asma. Cuando el asma o las alergias empeoran a causa del polvo se dice que la persona padece «alergia al polvo«. Puedes tomar muchas medidas para reducir tanto tu exposición como la de tus hijos al polvo.

Es recomendable que reemplaces las persianas de tablillas y las cortinas de tela con persianas enrollables, ya que estas no recogen tanto polvo.

Las partículas de polvo se acumulan en telas y alfombras. Si puedes, deshazte de muebles con tela o tapizados. La madera, el cuero y el vinilo son mejores. También debes evitar dormir o acostarte sobre cojines y muebles que estén cubiertos con tela. Si tienes alfombra, reemplázala de pared a pared con madera u otro piso duro.

En cuanto a las colchonetas, los colchones resortados y las almohadas, debes envolverlos en fundas a prueba de ácaros. Lava semanalmente la ropa de cama y las almohadas con agua caliente.

Asimismo, debes mantener seco el aire de las áreas interiores. Los ácaros proliferan en aire húmedo. Trata de mantener el nivel de humedad por debajo de 30 a 50%, si es posible. Un deshumidificador te ayudará a controlar la humedad. Los sistemas de aire acondicionado y calefacción central pueden ayudar a controlar el polvo.

Siempre limpia el polvo con un paño húmedo y aspira una vez por semana. Utiliza lustre para muebles en aerosol para ayudar a reducir el polvo y otros alérgenos. Mantén los peluches lejos de las camas y lávalos semanalmente.

Limpia los armarios y mantén cerradas las puertas de estos.

 

Vía: National Library Of Medicine, HealthDay News