La hipercolesterolemia familiar es un trastorno que se transmite de padres a hijos. Esta enfermedad provoca niveles de colesterol malo (o LDL) muy altos, factor de riesgo para sufrir infartos a muy temprana edad.

Desafortunadamente, los síntomas son confundidos con los de otros padecimientos. En general, aparecen lesiones en la piel, principalmente en codos, rodillas, manos, tobillos y alrededor de la córnea del ojo, razón por la que se confunde con problemas dermatológicos, de acuerdo con Alberto Aguilar Salinas, experto del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán».

Otros síntomas

  • Depósitos de colesterol en los párpados (xantelasmas).
  • Dolor torácico u otros signos de arteriopatia coronaria.
  • Calambres en una o ambas pantorrillas al caminar.
  • Síntomas repentinos similares a un accidente cerebrovascular, como problemas para hablar, caída de un lado de la cara, debilidad en brazos o piernas y pérdida del equilibrio.

Conoce más: 5 alimentos dañinos que elevan tu colesterol «malo»

El diagnóstico de esta enfermedad se puede realizar desde una edad muy temprana. «Si se comienza el tratamiento a los ocho años de edad y se sigue por 20 años más, las arterias de esos niños serán iguales a las de las personas sanas», detalló.

Recomendaciones

Las personas que heredan sólo una copia del gen dañino pueden responder bien a cambios en la dieta. El primer paso es modificar la alimentación. Los cambios en la dieta incluyen la reducción en la cantidad de grasa, de manera que sea menos del 30% de las calorías totales. Especialistas de Medline Plus recomiendan:

  • Comer menos carne de res, pollo, cerdo y cordero.
  • Reemplazar los productos lácteos ricos en grasa con productos bajos en grasa.
  • Eliminar el consumo de alimentos con grasas trans.

Si tienes dudas, acércate a un especialista en nutrición que pueda darte consejos sobre cambios en tus hábitos diarios. Recuerda realizar ejercicio regular y mantener un peso saludable.

 

Vía: Notimex