El aceite de pescado ha ganado gran popularidad, debido a las supuestas bondades que brinda para el cuidado del corazón. Si bien se encuentra ligado a los ácidos grasos Omega-3, estos sólo son un tipo de grasa poliinsaturada presente en los pescados.

De acuerdo con el Instituto del Corazón de Texas (THI, por sus siglas en inglés), los ácidos grasos Omega-3 son beneficiosos tanto para personas saludables, como para aquellas con alto riesgo cardiovascular o enfermedad cardíaca. Entre sus beneficios destacan los siguientes.

  1. Fortalecen las neuronas y otras funciones cerebrales.
  2. Mantienen el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. 
  3. Reducen los triglicéridos y la acumulación de placa en las arterias.
  4. Disminuyen el riesgo de latidos cardíacos irregulares (arritmias).
  5. Ayudan a bajar ligeramente la presión arterial.

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El cuerpo no produce ácidos grasos Omega-3 por sí solo, razón por la que es importante obtenerlos a través de la alimentación. Aunque los pescados son las mejores fuentes, también pueden encontrarse en alimentos vegetales, como semillas y aceite de linaza, nueces, semillas de chia, aceite de canola, soya y tofu. A decir del THI, este tipo de alimentos contienen ácido alfa-linolénico (LNA), el cual se convierte en ácido graso omega-3 dentro del organismo.

Suplementos de pescado

Es esencial entender que aceite de pescado no es sinónimo de Omega-3, debido a que el primero se relaciona —la mayor parte del tiempo— con los suplementos. Al respecto, la mayoría de los expertos en salud recomiendan aprovechar los beneficios del Omega-3 a partir de los alimentos.

Si decides consumir cápsulas con ácidos grasos, es importante que consultes primero a tu médico. Considera que una sobredosis de aceite de pescado puede causar graves problemas de salud, como una hemorragia interna o un ataque cerebral.

 

Vía: THI/ Medline Plus