omegaEl poder de la alimentación para prevenir enfermedades y apaciguarlas ha sido reconocido por la comunidad científica. Esta vez, el vínculo positivo relaciona fuertemente al corazón con el aceite de pescado.

De acuerdo con investigadores estadounidenses, las personas que han sufrido un ataque cardíaco podrían mostrar una mejor función cardíaca, y menos cicatrices, al tomar altas dosis de complementos de aceite de pescado durante seis meses.

Si bien no se sabe con precisión cómo los ácidos grasos omega-3 ayudan en el proceso de sanación, los resultados son alentadores, según el autor principal del estudio, Raymond Kwong, director de imágenes de resonancia magnética cardíaca del Hospital Brigham and Women’s, en Boston.

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Durante la investigación, se siguió a 360 sobrevivientes a un ataque cardíaco. La mitad recibió complementos de ácidos grasos omega-3 a diario —por seis meses—, mientras que el resto tomó un placebo.

Usando una imagen por resonancia magnética (IRM), los investigadores encontraron una mejora del 6% entre los pacientes que tomaron 4 gramos de ácidos grasos omega-3 al día. Esta recuperación abarcó tanto la función cardíaca como las cicatrices.

«Lo que debemos estudiar en el futuro es si dosis más altas de omega-3 podrían reducir las tasas de mortalidad. ¿Podríamos producir algo mejor que un 6% de mejora en el corazón y 6% menos cicatrices?», planteó Kwong.

El aceite de pescado ha sido popular durante décadas para reducir la presión arterial, bajar la inflamación, ralentizar la progresión de la placa que obstruye las arterias, disminuir las tendencias a la coagulación y reducir las probabilidades de latidos cardíacos irregulares.

Entre las fuentes ricas en omega-3 se encuentran: el salmón, el atún, las sardinas, la trucha, entre otros, según la Asociación Médica Americana (American Medical Association). Los aceites de pescado omega-3 contienen ácidos grasos que el cuerpo necesita, pero que no puede producir por sí mismo.

Independientemente de los resultados de este estudio, los pacientes que han sufrido un ataque cardíaco deben seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio y reducir el estrés, de acuerdo con Kwong.

 

Vía: Health Day