Casi dos de cada cinco personas están usando cloro y otros productos de limpieza domésticos de formas potencialmente peligrosas en un esfuerzo por lograr una desinfección «adecuada» y protegerse contra el COVID-19, así lo dio a conocer una nueva encuesta.

Alrededor del 20% de la gente en Estados Unidos dice haber lavado con cloro sus frutas y verduras como medio de desinfección, una práctica no recomendada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de dicho país.

Otras prácticas inseguras que algunas personas han adoptado para evitar infecciones, según la encuesta publicada en línea esta semana en el Morbidity and Mortality Weekly Report de los CDC, incluyen:

  • Uso de productos de limpieza domésticos en manos o piel (18%).
  • Rociar el cuerpo con un spray limpiador o desinfectante (10%).
  • Inhalación de vapores de limpiadores o desinfectantes (6%).
  • Beber o hacer gárgaras con solución de cloro diluida, agua jabonosa u otros limpiadores o desinfectantes (4%).

En general, el 39% de los estadounidenses informaron haber participado en al menos una de estas prácticas, que «presentan un riesgo de daño severo a los tejidos y de lesiones corrosivas, por lo que deben evitarse estrictamente», indica el informe.

Las personas que participan en al menos una práctica de alto riesgo tienen más del doble de probabilidades de sufrir problemas de salud relacionados con químicos tóxicos, en comparación con aquellas que no las realizan, 39% versus 16%.

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El estudio atribuyó estos comportamientos riesgosos a «importantes lagunas de conocimiento en el uso seguro de limpiadores y desinfectantes entre los adultos estadounidenses».

La encuesta de los CDC también reveló una falta de comprensión respecto a cómo utilizar cuidadosamente los limpiadores domésticos.

Solo el 23% dijo haber usado agua a temperatura ambiente para diluir el blanqueador; solo el 35% sabía que el blanqueador no debe mezclarse con vinagre; y solo el 58% sabía que es peligroso mezclar el blanqueador con amoníaco.

Alrededor de una cuarta parte de las personas dijeron haber terminado enfermas como resultado del uso de limpiadores o desinfectantes.

Los problemas de salud incluyeron irritación de la nariz o de los senos nasales (11%), irritación de la piel (8%), irritación de los ojos (8%), mareos o dolor de cabeza (8%), malestar estomacal o náuseas (6%) o problemas respiratorios (6%), señaló el informe de Radhika Gharpure, del Equipo de Respuesta COVID-19 de los CDC, junto con sus colegas.

Los autores del informe concluyeron que los mensajes futuros sobre la prevención del COVID-19 «deben incluir recomendaciones específicas para el uso seguro de limpiadores y desinfectantes, incluida la importancia de leer y seguir las instrucciones de la etiqueta, usar agua a temperatura ambiente para la dilución (a menos que se indique lo contrario en la etiqueta), evitar la mezcla de productos químicos, usar protección para la piel, utilizar protección para los ojos ante posibles riesgos de salpicaduras, asegurar una ventilación adecuada y almacenar y usar productos químicos y desinfectantes para manos fuera del alcance de niños y mascotas».

 

Vía: Health Day News