Educar a un hijo es una tarea para la que nadie nos prepara en la vida. Estar al cuidado de la salud integral de un pequeño y además enseñarle los conocimientos que necesita para afrontar la vida no es un trabajo nada sencillo.
Sin embargo, actualmente existen un gran número de estudios que se han hecho al respecto, por lo que si bien no hay fórmula mágica e infalible para educar de la mejor manera a un hijo, al menos sí existen resultados que respaldan y dan preferencia a algunas técnicas de crianza sobre otras.
Al respecto, un reciente estudio estadounidense y europeo encontró que el hecho de educar a un hijo pequeño con comportamientos sobreprotectores o controladores puede llegar a afectar su desarrollo emocional a largo plazo.
Posibles consecuencias
De acuerdo con el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada Developmental Psychology, los niños de 2 años cuyas madres o padres eran demasiado controladores, tenían menos probabilidades de controlar adecuadamente sus emociones e impulsos a los 5 años de edad.
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Asimismo, tenían más probabilidades de tener problemas emocionales y dificultades académicas a los 10 años, en comparación con niños cuyos padres eran más flexibles.
Es importante que, desde su infancia temprana, los niños prueben cosas nuevas y resuelvan problemas por ellos mismos, sin que los padres interfieran para decirles qué hacer, destacaron los investigadores.
Los autores del estudio recomendaron a los padres de familia darles tiempo a sus hijos pequeños para que puedan tomar sus propias decisiones ellos solos. Esta simple acción podría favorecer el desarrollo de las capacidades necesarias para el control de las emociones y los impulsos en su futuro.
‘Padres helicóptero’
El estudio definió a los padres sobreprotectores o sumamente controladores como ‘padres helicóptero’.
Este término hace referencia a que esta clase de padres están constantemente sobrevolando a sus hijos, limitando su libertad de movimiento o de actuación.
Pero, ¿qué significa ser un padre sobreprotector?
Si bien se puede tratar de un término muy subjetivo. Los especialistas catalogaron como un comportamiento sobreprotector o controlador el hecho de que los padres no dejaran tomar con completa libertad una decisión a sus hijos. Con qué juguetes jugar o a qué jugar, por ejemplo. Así como el hecho de ser demasiado estrictos o exigentes con el comportamiento de sus hijos.
Vía: BBC
