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Un programa agresivo de pérdida de peso no solo logra la remisión de la diabetes tipo 2, sino que también puede terminar con la necesidad de medicamentos para la presión arterial, así lo dio a conocer una nueva investigación publicada en la revista Diabetologia.

«Nuestro trabajo muestra que, además de la posible remisión de la diabetes tipo 2, existen otros beneficios para la salud muy importantes, ya que la pérdida de peso es un tratamiento muy eficaz para la hipertensión [presión arterial alta] y sus graves riesgos para la salud asociados», señaló el investigador Mike Lean, profesor de la Facultad de Medicina, Odontología y Enfermería de la Universidad de Glasgow, en Escocia.

El programa de adelgazamiento comienza con un período de 12 semanas en donde los pacientes ingieren una dieta nutricionalmente completa de sopas y batidos bajos en calorías. Si se sigue al pie de la letra, el régimen conducirá a una pérdida de peso de más de 15 kilos, dijeron los investigadores.

A esto le sigue una asesoría para ayudar a las personas a comer de manera inteligente y mantener el peso.

Mantener la pérdida de peso permitió que 8 de cada 10 participantes se liberaran de la diabetes tipo 2, sin que necesitaran medicamentos para la diabetes durante al menos dos años, mostraron los resultados.

Los medicamentos para la diabetes y la presión arterial de los participantes se suspendieron al comienzo del estudio, y se reanudaron solo si aumentaba su azúcar en sangre o su presión arterial.

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De las 143 personas que comenzaron la dieta, 78 tomaban medicamentos para la presión arterial al principio del estudio y 44 tomaban dos o más medicamentos, apuntaron los autores.

En general, la presión arterial promedio disminuyó de manera constante conforme los pacientes bajaron de peso, y este último se mantuvo más bajo después de que terminaran la dieta de fórmula y durante las pruebas realizadas 12 y 24 meses después.

De acuerdo con los hallazgos, los participantes que no fueron tratados por presión arterial alta registraron una fuerte caída en la presión arterial desde la semana uno. Para aquellos que dejaron de tomar medicamentos cuando comenzó el estudio, la presión arterial también disminuyó, pero más lentamente.

Un poco más de una cuarta parte (28%) de esos pacientes tuvo que reanudar los medicamentos para la presión arterial mientras continuaban la dieta de fórmula. Pero el mismo porcentaje de personas pudo permanecer sin medicamentos para la presión durante al menos dos años.

El programa de control de peso fue desarrollado por expertos de las universidades de Glasgow y Newcastle, en Reino Unido.

Más de la mitad de los 4.5 millones de personas en Reino Unido con diabetes tipo 2 también requieren pastillas para la hipertensión, pues les permiten reducir las complicaciones graves que afectan a los vasos sanguíneos, indicó Lean.

«El sobrepeso es la causa principal, y perder peso puede traer una remisión de la hipertensión para muchos, así como una remisión de la diabetes», afirmó Lean. «Retirar los medicamentos para la hipertensión es seguro, siempre que las personas pierdan peso y controlen su presión arterial con regularidad, en caso de que sea necesario reintroducir las tabletas».

 

Fuente: Health Day News