cancer mama-ILa doctora Patricia Ganz, considerada pionera en la investigación contra el cáncer desarrolló junto con Apple y Sage Bionetworks una aplicación para el sistema iOS que estará enfocada en mujeres que viven con cáncer de mama. La aplicación tendrá como fin promover el proceso de investigación por medio de un banco de síntomas y motivos de éxito en el tratamiento del cáncer de mama.

La aplicación está disponible para descargarse desde el día de ayer y se denomina Share the Journey (Comparte el Viaje) y fue desarrollada por el Centro Jonsson contra el Cáncer de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) en alianza con Apple.

La aplicación se trata de una especie de estudio interactivo que tiene como fin entender porque algunas sobrevivientes de cáncer de mama se recuperan más rápido que otras y porque sus síntomas varían de un momento a otro y que se puede hacer para mejorar la sintomatología.

Ganz quien es directora de prevención del cáncer en el Centro Jonsson fue una de las colaboradoras clave para esta aplicación que une la ciencia y la tecnología por medio del sensor de datos que tienen estos teléfonos inteligentes para detectar aspectos del cáncer de mama como la fatiga, los cambios cognitivos, las alteraciones del sueño y la reducción de actividad física.

Los creadores de esta aplicación afirman que recolectar las experiencias de las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama podría crear una nueva base de datos que pueda servir para mejorar los tratamientos existentes y pueda servir como una base para desarrollar nuevas investigaciones en este campo.

Por el momento Share the Journey solo se encuentra disponible para pacientes de cáncer de mama en los Estados Unidos, sin embargo los investigadores ya se encuentran trabajando en una versión en español de la aplicación que podría extender la base de datos a otros países.

Ganz apuntó que la aplicación les sirve a los investigadores para “capturar información muy valiosa sobre la experiencia de las pacientes […] la aplicación nos ayudará a entender porque es que algunas pacientes se recuperan y otras no”.

 

Vía: University of California Los Angeles