El dolor es una experiencia inevitable que afectará a todas las personas en algún momento de su vida. La experiencia de sentir dolor tiene que ver con una dinámica en la que interactúan valores biológicos, psicológicos y socioculturales.
Con el fin de evaluar el dolor es muy importante que los especialistas tengan en cuenta diferentes factores determinantes como la percepción, sensación y conductas, para así poder hacer una evaluación individualizada y de amplio espectro que pueda ayudar al paciente a tener una pronta recuperación.
Los objetivos de la evaluación psicológica del dolor son: Determinar la frecuencia, intensidad y localización del dolor; determinar el estado emocional del paciente; observar los factores antecedentes internos y externos que influyen en el dolor del paciente; determinar las consecuencias a largo y corto plazo del dolor; observar el grado de aceptación del dolor; poner los roles de mantenimiento del dolor en manifiesto; llevar a cabo la formulación del caso clínico; hacer un diagnóstico; valorar un posible desarrollo del padecimiento; determinar las intervenciones de profesionales; predecir el resultado de intervenciones médicas.
Para realizar una evaluación completa del dolor se pueden realizar uno o más de estos exámenes:
1. Entrevista: La entrevista aportará información única, ya que permite explorar los objetivos de la evaluación, además de que permite obtener datos directamente de observación de las conductas del dolor, tales como los reflejos, expresiones faciales y cambios en la postura.
2. Escalas visuales analógicas y categoriales: Si bien esta evaluación no mide la exactitud del dolor ayuda a valorar ayuda a simplificar la forma en la que se puede medir el dolor en las personas. Estas evaluaciones se aplican antes, durante y después del tratamiento.
3. Autoregistro: Esto ayuda a los pacientes a evaluar de forma personal el dolor. Una vez que lo contrastan con el especialista se puede llegar a una conclusión sobre los alcances del tratamiento.
4. Observación: En esta evaluación el experto observa los diferentes estados del dolor del paciente que se manifiestan en conductas, postura y expresiones faciales.
5. Cuestionarios: Son los más empleados en la evaluación del dolor, este instrumento sirve para realizar diversas preguntas sobre el dolor que siente el paciente.
En caso de sentir algún grado de dolor psicológico se debe acudir con un especialista para iniciar un tratamiento que ayude a disminuir el sufrimiento del paciente.
Vía: Redalyc
