Los traumas infantiles son uno de los principales detonantes de diversos padecimientos mentales y también físicos.
De acuerdo con una reciente investigación, experimentar un episodio traumático durante la niñez, expone a los infantes a tener un riesgo más elevado de padecer diversos problemas de salud integral en su futuro.
Existe una asociación entre las experiencias traumáticas en la niñez o adolescencia y las probabilidades de desarrollar afecciones como obesidad, hipertensión o diabetes tipo 2 en la adultez temprana, indicó recientemente la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
Estas afecciones, a su vez, elevan de forma importante el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, como la enfermedad de la arteria coronaria, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, detalló la AHA en su declaración.
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La asociación detalló que por traumas infantiles se entienden situaciones de abuso, negligencia y ser testigo de violencia. Estas experiencias pueden incluir:
-Abuso físico y/o sexual.
-Divorcios.
-Separación o fallecimiento de los padres.
-Abuso en los padres de sustancias nocivas para la salud.
-Vivir en un vecindario con una tasa alta de crimen.
-Falta de un hogar.
-Discriminación.
-Pobreza extrema.
-Pérdida de un pariente u otro ser querido.
“La tragedia real es que los niños se expongan a esas experiencias traumáticas en primer lugar. Hablamos de niños y adolescentes que experimentan abuso físico y sexual, y que son testigos de la violencia”, indicó Shakira Suglia, presidenta del grupo que redactó la declaración y profesora asociada de epidemiología en la Universidad de Emory, en Atlanta, Estados Unidos.
“Tristemente, las consecuencias negativas de experimentar esos eventos no acaban cuando termina la experiencia. Duran muchos años tras la exposición”, lamentó.
“Idealmente deberíamos prevenir que esas cosas sucedan en primer lugar, además de prevenir las consecuencias de salud que surgen de tener dichas experiencias”, apuntó la especialista.
Si tienes hijos, en medida de lo posible evita que sean testigos de actos como los anteriormente mencionados. Si son pequeños, también evita que vean contenidos violentos o no recomendados para su edad en la televisión así como en Internet.
Vía: Health Day News
