La gastritis enfisematosa se refiere a la inflamación del estómago o a la presencia de gases en la pared del estómago.
La gastritis enfisematosa ocurre cuando microorganismos que producen gases colonizan el estómago y el tracto digestivo. Algunas especies comunes involucradas incluyen varios tipos de bacterias estreptocócicas, Escherichia coli y, a veces, levaduras. El uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) o corticosteroides, así como condiciones médicas como enfermedad renal, diabetes, alcoholismo y cirugía estomacal reciente, aumentan el riesgo.
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Un artículo del año 2020 reportó que es muy rara, con solo 59 casos descritos en la literatura médica en inglés hasta 2014. Por tal razón, no existe un tratamiento estándar. La atención de apoyo, que incluye antibióticos y, en ocasiones, cirugía, incrementa la supervivencia.
La afección puede ser muy peligrosa, con una tasa de mortalidad de alrededor del 60%. Las personas con gastritis enfisematosa requieren tratamiento de emergencia.
Las personas con gastritis enfisematosa suelen tener enfermedades sistémicas, no sólo problemas estomacales. La enfermedad puede afectar el corazón, los pulmones, la circulación y órganos como los riñones y el hígado.
No obstante, el enfisema gástrico es distinto a la gastritis enfisematosa. La primera suele ser benigna y se presenta cuando hay gas en la pared del estómago, mientras que la gastritis enfisematosa se desarrolla cuando una infección ocasiona el gas.
Fuente: Medical News Today
