El estómago y el duodeno se ubican cerca uno del otro en el cuerpo y muchos factores los afectan de maneras comparables. Además de tener las mismas causas, las condiciones comparten tratamientos similares.

La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, mientras que la duodenitis es la inflamación del revestimiento del intestino delgado superior, llamado duodeno.

Puede ser difícil lidiar con los síntomas de la gastritis y duodenitis, que suelen ser incómodos. No obstante, la mayoría de los casos no causan complicaciones severas o a largo plazo, y ambas condiciones suelen ser fáciles de curar.

Algunos casos de gastritis y duodenitis no ocasionan síntomas, y los médicos solo pueden descubrir y diagnosticar el problema mientras buscan otros trastornos digestivos.

Cuando los trastornos ocasionan síntomas, estos pueden variar de una persona a otra. Los síntomas típicos pueden incluir:

  • Sensación dolorosa de ardor en el estómago
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Indigestión
  • Sentirse lleno(a) cuando el estómago está vacío o después de comer una pequeña cantidad de comida

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En algunas personas, el dolor de estómago se extenderá a la espalda o a la parte inferior del abdomen.

A veces pueden presentarse síntomas más graves, como hemorragia interna. Esto puede hacer que las heces se vuelvan pegajosas y de un color café muy oscuro, o negro. También puede producir un vómito grumoso y arenoso que se parece a los productos de desecho húmedos del café.

Cualquier persona que experimente los síntomas de una hemorragia interna debe buscar atención médica a la brevedad.

Tanto la gastritis como la duodenitis pueden afectar a personas de todas las edades en cualquier momento. Cualquiera de las condiciones puede ser aguda o crónica.

Si deseas saber más sobre ambas afecciones, consulta a tu médico.

 

Fuente: Medical News Today