fibrosis quísticaDetectar la fibrosis quística en etapas muy tempranas aumenta la expectativa de vida de los afectados. Lamentablemente, si se interviene de forma tardía la superviviencia es menor a 25 años, según Rubén Santoyo Ayala, neumólogo del Seguro Social.

A decir del especialista, es muy frecuente que la fibrosis quística se confunda con asma, enfermedad celiaca y alergias a medicamentos u otras enfermedades.

En México, nacen aproximadamente 400 niños con fibrosis quística cada año. Alrededor del 25% recibe un diagnóstico temprano, lo que incrementa la expectativa de vida. A pesar de ello, el diagnóstico a destiempo provoca que hasta el 60% de los pacientes sobreviva solamente de 18 a 24 años.

Conoce más: Cómo afecta el diagnóstico tardío de fibrosis quística la calidad de vida de los niños

La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria congénita que altera la transportación de agua y sales en las células, generando una especie de moco pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo.

A nivel respiratorio, las complicaciones más frecuentes son las neumonías de tipo bacterianas, EPOC —Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica— y los broncoespasmos.

Síntomas

• Retraso en el crecimiento.
• Incapacidad para aumentar de peso normalmente durante la niñez.
• Estreñimiento durante las primeras 24 a 48 horas de vida.
• Piel con sabor salado —sudor—.

Relacionados con la función intestinal:

• Dolor abdominal a causa del estreñimiento grave.
• Aumento de gases y abdomen hinchado.
• Náuseas e inapetencia.
• Heces pálidas de olor fétido, que tienen moco o flotan.
• Pérdida de peso.

Relacionados con los pulmones y los senos paranasales:

• Tos o aumento de la mucosidad en los senos paranasales.
• Fatiga.
• Congestión nasal.
• Episodios recurrentes de neumonía.
• Dolor o presión sinusal.

Síntomas posteriores:

• Esterilidad —en los hombres—.
• Inflamación repetitiva del páncreas —pancreatitis—.
• Síntomas respiratorios.
• Dedos malformados.

Afortunadamente, es posible advertir estos casos desde los primeros días de nacidos a través del tamizaje neonatal, o mediante pruebas de sudoración.

El tratamiento debe ser multidisciplinario, con el fin de evitar complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida del paciente.

 

Vía: Notimex/ Medline Plus