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DiabetesUno de los temas principales que se discuten en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, celebrada durante este mes en Estocolmo, Suecia, es el caso de una niña de tres años de edad originaria de Texas, Estados Unidos, a la que le fue diagnosticada diabetes tipo 2.

La pequeña, cuya identidad se mantiene bajo reserva debido a ser menor de edad, es hija de padres obesos pero no diabéticos y se ha convertido en la persona más joven del mundo diagnosticada con diabetes tipo 2, lo que marca un punto de referencia en la creciente crisis de obesidad y plantea nuevas preocupaciones acerca de la dieta durante la infancia.

La niña ingresó a una clínica hace dos años, tras sufrir mucha sed y orina abundante (primeros síntomas de la diabetes). Una investigación sobre su dieta reveló que su alimentación era saturada en grasas y azúcares. “Con base en los síntomas, hallazgos físicos de obesidad y los resultados de laboratorio se hizo el diagnóstico de diabetes tipo 2”, comenta el doctor Michael Yafi, director de Endocrinología Pediátrica en la Universidad de Texas.

La pequeña fue tratada con medicamento y sometida a una dieta sana, que sustituyó las bebidas azucaradas con agua y la comida rápida con guisos caseros, así como a rutinas de ejercicio, medidas que, según el doctor Yafi, se reflejaron en la salud de la niña: “Perdió el 25 por ciento del peso corporal que tenía en los seis meses siguientes a su diagnóstico y los niveles de glucosa en la sangre volvieron a la normalidad”.

Tras ser tratada con metformina, la niña llevó una dieta baja en calorías y aumentó su actividad física, por lo que mejoró seis meses después de su diagnóstico, lo que los especialistas consideran que es un signo alentador para el tratamiento de otros menores si la enfermedad se detecta a tiempo. “La inversión de la diabetes tipo 2 en los niños es posible gracias a la detección temprana de los pequeños con obesidad, un diagnóstico precoz, el tratamiento adecuado y la modificación del estilo de vida”, aseguró el doctor Yafi.

Este caso ha encendido las alarmas mundiales en cuanto a la obesidad provocada por la mala alimentación y la inactividad física. “La incidencia de la diabetes tipo 2 se ha incrementado dramáticamente en los niños en todo el mundo”, advirtió el especialista. La diabetes tipo 2, en la que el cuerpo pierde gradualmente su capacidad de producir insulina y tolerar altos niveles de glucosa, se asocia a las edades media y avanzada, sin embargo, en los últimos 15 años la enfermedad ha sido vista en niños y jóvenes.

Esta enfermedad comenzó a ser diagnosticada en niños de Reino Unido en el año 2000, observándose pacientes de hasta nueve años de edad, pero recientemente se han visto casos en menores de sólo siete, de acuerdo con la cadena pública de noticias BBC. Por su parte, expertos en salud dicen que los padres son en gran parte culpables por permitir que sus hijos consuman comida chatarra tener periodos de inactividad física durante horas.

 

Vía: Notimex