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El estrés se ha convertido en un sentimiento constante del día a día, ya sea por el trabajo, la escuela u otras actividades habituales. Si bien es muy común, no deja de ser preocupante y dañino para el corazón.

Tal vez no lo sabías, pero ante situaciones estresantes, la frecuencia cardíaca aumenta. El incremento de la presión arterial conduce a una mayor necesidad de oxígeno en el corazón. Si bien no es dañino en todos los casos, el corazón sufre daños si el estrés y la ansiedad toman el control. 

Asimismo, el cuerpo libera más hormonas, principalmente adrenalina, misma que incrementa la presión arterial, lo cual puede dañar la capa interior de las arterias. Tras este hecho, las arterias cicatrizan, aumentando su grosor y el riesgo de que se acumulen las grasas dañinas.

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De acuerdo con especialistas en salud, existen diversos tipos de estrés. Los más dañinos para el corazón son: estrés crónico, impotencia, soledad, ira y estrés agudo.

Afortunadamente, existen técnicas que permiten prevenir estos males, una de ellas es la meditación. Está comprobado que los ejercicios de respiración pueden bajar los niveles de ansiedad. Toma en cuenta hacer actividad física recurrente y llevar una alimentación balanceada. 

Otras recomendaciones

  1. Reconoce las cosas que no puedes cambiar. Aceptar que no puedes cambiar ciertas cosas te permite dejarlas ir y no alterarte. 
  2. Haz ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés.
  3. Conéctate con tus seres queridos. No dejes que el estrés se interponga entre tú y tu vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarte a sentirte mejor y olvidarte del estrés. 
  4. Duerme lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarte a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. 
  5. Mantén una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a tu cuerpo y a tu mente. Evita los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consume muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos y proteínas magras.

Si sientes que este tipo de emociones podrían estar dañando tu calidad de vida, visita a un especialista.

 

Fuente: Instituto del Corazón de Texas/ Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos