Aunque de entrada pueda sonar como algo gracioso el término ‘síndrome del edificio enfermo’, lo cierto es que se trata de una condición que puede afectar tu salud y la de tu familia.

Esto se debe, en gran parte, a que cuando pensamos en contaminación normalmente la asociamos a lo que sucede en la calle, lejos de nuestra casa. Sin embargo, la contaminación en interiores también existe, y este síndrome es una muestra de ello.

El síndrome del edificio enfermo es el término que se utiliza médicamente cuando los habitantes de una edificación comienzan a enfermar y no se puede identificar una enfermedad ni una causa en particular, explican los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

Y una causa de su aparición son las toxinas de los hongos que crecen en el papel de pared, las cuales fácilmente pueden circular por el aire y plantear un riesgo de salud en interiores, según un reciente estudio.

“Demostramos que las micotoxinas podían transferirse del material mohoso al aire, en las condiciones que se pueden encontrar en los edificios”, compartió el doctor Jean-Denis Bailly, autor del estudio y profesor de higiene de los alimentos en la Escuela Veterinaria Nacional en Toulouse, Francia.

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“También demostramos que parte de la carga tóxica [de las micotoxinas] se hallaba en partículas muy pequeñas, en el polvo o en minúsculos fragmentos de papel de pared, que podrían inhalarse con facilidad”, expuso el especialista.

No obstante, existen medidas que se pueden tomar para prevenir la aparición del síndrome del edificio enfermo.

Se pueden hacer cambios menores en cualquier edificio. Y aunque sean menores, pueden tener un impacto dramático en nuestra salud”, destacó Joseph Allen, investigador de la universidad de Harvard.

El experto recomendó tres acciones para prevenir que nuestra salud corra peligro por la contaminación en interiores:

1 Mejorar la ventilación, aumentando la cantidad de aire limpio y fresco que circula por el espacio cerrado.

2 Reducir la presencia de sustancias químicas. Es decir, “elegir materiales y muebles que tengan bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles», explica Allen. Estos compuestos se encuentran en muebles, pinturas y alfombras.

3 Limpiar las superficies regularmente para impedir la acumulación de polvo.

 

Vía: Health Day News, BBC