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Los estudiantes que realizan actividad física como dar saltos o trotar durante las clases escolares, obtienen mejores resultados en los exámenes que sus compañeros que tienen un aprendizaje sedentario, según un estudio concretado por el Colegio Universitario de Londres (Reino Unido) y publicado en la revista British Journal of Sports Medicine.

El trabajo examinó a 42 estudios de todo el mundo, es decir, datos de 12,663 estudiantes de entre 3 y 14 años. Su objetivo fue evaluar los beneficios de incorporar la actividad física en las lecciones académicas. Este enfoque ha sido adoptado por las escuelas que buscan aumentar los niveles de actividad entre los estudiantes sin reducir su tiempo de enseñanza académica.

Las actividades que más se practican son el uso del movimiento para indicar si un hecho es verdadero o falso, o saltar sobre el suelo una cierta cantidad de veces para responder una pregunta matemática.

Lo que arrojaron los resultados

El estudio encontró que incorporar la actividad física tuvo un efecto bastante significativo en los resultados educativos durante las clases en las aulas. Esto se evaluó mediante pruebas u observando la atención de los alumnos a una tarea específica. También hubo un pequeño efecto positivo en los resultados educativos generales, además de que aumentó los niveles generales de actividad física entre los estudiantes.

La doctora Emma Norris, del Centro para el Cambio de Comportamiento de la UCL, así como del departamento de Psicología y Ciencias del Lenguaje de esa universidad, destacó que la actividad física es buena para la salud de los niños, y la mayor contribución del sedentarismo en su vida es pasar siete u ocho horas al día sentados en las aulas.

“Nuestro estudio muestra que las lecciones físicamente activas son una adición útil al plan de estudios. Puede crearse una experiencia de aprendizaje memorable, que ayuda a los niños a aprender de manera más efectiva», aseguró.

Por su parte, el doctor Tommy van Steen, de Universidad de Leiden en Países Bajos, y coautor del trabajo, subrayó que estas mejoras en los niveles de actividad física y en los resultados educativos son posibles gracias a ejercicios físicos bastante básicos. Los maestros pueden incorporar fácilmente estas lecciones físicas activas en el plan de estudios existente para mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.

Clase dinámica para más atención y más actividad física

En uno de los 42 estudios analizados, los niños de ocho y nueve años corrieron en el salón simulando viajar por el mundo mientras respondían a preguntas relacionadas con diferentes países. Los investigadores concluyeron que los niños eran más activos y se centraban más en la tarea que sus compañeros que no realizaron dicha dinámica, además de que siguieron mejor las instrucciones de los maestros.

En otro estudio en los Países Bajos, los niños de primaria que participaron en clases de actividad física tres veces por semana durante dos años lograron un progreso significativo respecto a ortografía y matemáticas, en comparación con sus compañeros que no lo hicieron. Esto equivale a cuatro meses de ganancias adicionales de aprendizaje.

NOTA PARA LOS PADRES: Con base en estos resultados, procuren que sus hijos practiquen regularmente actividad física, y asegúrense de que duerman y coman adecuadamente, pues de esa forma afianzarán buenos resultados académicos e incrementarán progresivamente su rendimiento escolar. Asimismo y si es posible, busquen instituciones académicas que utilicen este enfoque educativo, pues está comprobado que da buenos resultados, tanto en la salud como en el salón de clases.

 

Vía: UCL News