El otoño puede ser una época difícil del año para los niños con asma, así lo advierte un experto en el tema.

«Aunque el asma puede estallar por diversas razones, muchas personas con alergias también padecen asma, y ​​esta condición puede ser desencadenada por las alergias. Por lo tanto, el otoño es un momento difícil para los enfermos de asma», aseguró el doctor Gaurav Kumar, pediatra en LifeBridge Health, en Baltimore (Estados Unidos).

Si bien muchos niños se recuperan del asma durante el verano, los problemas suelen venir de la mano durante el regreso a clases.

«Pasas de tomar estas vacaciones de verano al aire libre a estar nuevamente en un salón de clases», explicó Kumar. «Así que ahora estás en contacto con personas en espacios cerrados. Y, por supuesto, lo que sucede es que aumenta la probabilidad de que los gérmenes se propaguen de esa forma. Así que podrías contraer resfriados de amigos o compañeros que los tienen, y eso se convierte en un desencadenante de asma».

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Los padres deben asegurarse de que el asma de sus hijos esté bajo control. Si un niño dejó de tomar medicamentos preventivos para el asma de manera regular durante el verano, debe reanudar el uso diario a la voz de ya, aconsejó Kumar.

Los niños con asma deben hacerse chequeos al menos una vez al año y, en algunos casos, con una frecuencia de tres o cuatro veces al año.

«Un chequeo de asma es una oportunidad para volver a evaluar cómo le ha ido en el año y hacer planes anticipándose a lo que podría ocurrir», subrayó Kumar.

La vacuna contra la gripe también es importante, porque los niños con asma tienen un alto riesgo de complicaciones graves relacionadas con esta enfermedad. El asma es la afección médica más común entre los niños hospitalizados con gripe.

RECUERDA: La vacuna contra la gripe es «muy segura» en los niños con asma, y «no causará ningún efecto negativo que desencadene ataques asmáticos», finalizó Kumar.

 

Vía: Health Day News