Si sigues trabajando desde casa debido a la pandemia de COVID-19, debes tener un espacio de trabajo que preserve tu postura y no te cause dolor o malestar en la espalda, el cuello o las piernas, así lo indica el doctor Wyatt Kupperman, especialista en columna y profesor asistente de medicina psíquica y rehabilitación en el Baylor College of Medicine, en Houston (Estados Unidos).

«Es posible que la mayoría de los sofás no brinden el mismo tipo de soporte y contorno que una silla ergonómica de oficina, por lo que la espalda y el cuello pueden permanecer en una posición fija y estresada durante un período prolongado, creando tensión en ciertos tejidos que luego pueden causar dolor», advirtió Kupperman.

Si no tienes una silla de oficina ergonómica en casa, coloca artículos del hogar, como una toalla, una almohada o un rollo de servitoallas en una silla, para brindar apoyo lumbar mientras trabajas en un escritorio, mesa o mostrador. Recuerda que es mejor usar una silla que tenga soporte y amortiguación.

Mantén una postura adecuada sentándote en tu silla hasta donde tus pies están apoyados en el piso o apoyados ligeramente frente a ti, recomendó Kupperman.

Tus rodillas deben estar flexionadas frente a la silla en una posición neutral, tus hombros apoyados sobre tus caderas y tus brazos deben estar a los lados (en reposabrazos si es posible) con un ángulo de 90 a 120 grados en el codo.

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«En un sentido general de mecánica en tu escritorio, lo que deseas es estar cómodo mientras trabajas. Los escritorios para estar de pie son populares porque permiten cambiar tu postura de estar sentado a estar de pie, lo que puede brindar algún beneficio y alivio prolongado en una posición», detalló Kupperman.

Debes colocar la pantalla de tu computadora al nivel de tus ojos o ligeramente por encima del nivel de los ojos para mantener una posición neutral del cuello.

«En general, si las personas pueden mantener una buena postura a través del trabajo con descansos cortos y un programa de ejercicio aeróbico, es de esperar que puedan evitar la mala postura y el dolor de espalda», subrayó Kupperman.

«Si no puedes controlar los síntomas del dolor por tu cuenta con medicamentos de venta libre o con medidas como estiramientos que hayas tomado anteriormente para controlar los episodios, es razonable que te comuniques con tu médico de atención primaria o con tu especialista», a fin de recibir medicamentos recetados u otras terapias, aconsejó.

 

Vía: Health Day News