Es sabido que no hay que esperar a tener sed para beber agua. Sin embargo, cuando esta necesidad natural aparece, es necesario satisfacerla de manera inmediata. Desafortunadamente, muchas personas optan por ingerir bebidas azucaradas, mismas que no brindan beneficios y terminan por agudizar la deshidratación por su alto contenido en glucosa.
“Cuando se experimenta sensación de sed, debe satisfacerse inmediatamente o bien lo antes posible, toda vez que el organismo envía entonces una señal inequívoca de requerimientos adicionales de ingesta de agua para mantener su estado óptimo de hidratación”, dijo.
De acuerdo con Paúl Rivera Castellanos, especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) en Jalisco, al organismo le resulta complicado metabolizar la glucosa, por lo que su asimilación es más lenta.
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Consumir refrescos, aguas frescas endulzadas o jugos procesados, tiene efectos adversos para la digestión de los alimentos. Asimismo, al no conseguirse una buena hidratación, la regulación de la temperatura corporal se ve afectada.
¿Cuáles son las bebidas que es necesario restringir? Además de los productos azucarados, debe limitarse el consumo de bebidas diuréticas —café, té y alcohol—, o evitarse durante temporadas de calor, debido a que ocasionan una gran pérdida de líquidos en el organismo, lo que provocaría una descompensación de electrolitos y minerales.
Es recomendable beber, como mínimo, dos litros de agua al día. No obstante, personas muy activas físicamente y mujeres embarazadas —o ante la exposición frecuente al sol—, deben aumentar la cantidad. Recuerda que también puedes hidratarte a través del consumo de frutas y verduras. ¡Cuídate!
Vía: Notimex