Debido a que los niños experimentan un crecimiento acelerado cuando pasan a la adolescencia, generalmente requieren de mucha energía y nutrientes. En el caso de las niñas, esto suele ocurrir alrededor de los 10 a 11 años de edad. En los niños, ocurre después, alrededor de los 12 a 13 años, así lo indica el Departamento de Salud del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.
Por ello, aquí te dejamos algunas recomendaciones de alimentación para tus hijos adolescentes:
1. La energía adicional necesaria para el crecimiento y la actividad física debe obtenerse de alimentos que también aporten nutrientes, en lugar de solo «calorías vacías».
2. La comida para llevar y la comida rápida deben equilibrarse con alimentos ricos en nutrientes como panes y cereales integrales, frutas, legumbres, nueces, verduras, pescado y carnes magras.
3. Se deben incluir leche, yogur y queso (en su mayoría con bajo contenido de grasa) para aumentar la ingesta de calcio; esto es especialmente importante para los huesos en crecimiento. Preferiblemente, el queso debe ser de una variedad con menos sal.
4. Debe alentarse especialmente a las adolescentes a consumir leche y productos lácteos.
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Cabe mencionar que mudarse de casa, comenzar a trabajar o estudiar la universidad, así como el estilo de vida cambiante que acompaña a los últimos años de la adolescencia (16 a 18 años), puede ocasionar cambios en la dieta que no siempre son beneficiosos para la salud.
Las recomendaciones para ellos incluyen:
5. Haz un esfuerzo deliberado por mantenerte físicamente activo(a).
6. Limita la ingesta de alcohol.
7. Reduce la cantidad de grasas y sal en la dieta diaria.
8. Ten cuidado de incluir alimentos ricos en hierro y calcio.
9. Establece hábitos alimenticios saludables que te mantendrán sano(a) a futuro.
Fuente: Department of Health, State Government of Victoria, Australia