Mantener una dieta saludable es fundamental a cualquier edad. Sin embargo, los adultos mayores deben prestar especial atención a su alimentación, toda vez que el envejecimiento es una etapa con algunas peculiaridades, tanto a nivel físico como social y emocional.
Los cambios fisiológicos, e incluso las condiciones vida, pueden provocar pérdida de apetito que termine en desnutrición y, por otro lado, una mala alimentación que derive en sobrepeso y obesidad. Ambas circunstancias pueden dar lugar a un envejecimiento menos saludable.
A decir de especialistas, una alimentación sana y equilibrada, combinada con ejercicio, evitará o retrasará algunos de los problemas que son más comunes en la tercera edad, como diabetes, hipertensión, arteriosclerosis y el riesgo de infarto.
De acuerdo con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la alimentación en la tercera edad estará condicionada por los problemas de salud de cada persona, pero a grandes rasgos, deberá ser una dieta variada, rica en frutas y verduras, con los suficientes nutrientes y energía para llevar una vida activa y ejercicio físico.
En general, se recomienda:
- Que la dieta diaria tenga, al menos, 1.500 kcal.
- Seguir el prototipo de la dieta mediterránea, basada en un alto consumo de frutas y verduras, cereales, pescado azul, legumbres, frutos secos y aceite de oliva.
- Tomar diariamente unos 2.5 litros de líquidos al día aunque no se tenga sed.
- Hacer entre cuatro y seis comida al día.
- Evitar o reducir al máximo los fritos, el azúcar refinado, la sal, el alcohol, las carnes grasas, los embutidos y los aperitivos.
- No recalentar varias veces los alimentos, pues pierden vitaminas.
- Priorizar el pescado a la carne y el aceite de oliva sobre cualquier otro.
- Tomar lácteos a diario, al menos dos raciones, para garantizar el aporte necesario de calcio y prevenir o retrasar la aparición de osteoporosis.
- Asegurarse de tomar la fibra suficiente, unos 20-25 gramos al día.
- Siempre que le sea posible, comer acompañado de seres queridos.
Finalmente, es importante revisarse regularmente la boca para evitar o remediar la caída de piezas dentales, que podrían dificultar la ingesta de alimentos.
Vía:20 minytos.es