Cuidar a un ser querido puede ser muy gratificante. Pero esta ardua tarea no viene sin un toque de estrés y ansiedad.
Los síntomas del estrés del cuidador pueden incluir sentirse abrumado, sentir soledad, aumentar de peso, fatiga, irritarse fácilmente y tener dolores en el cuerpo.
Para lidiar mejor con el estrés del cuidador, la Oficina de Salud de la Mujer sugiere lo siguiente:
- Investiga los recursos de cuidado en tu comunidad.
- Acepta la ayuda de amigos y familiares.
- Únete a un grupo de apoyo para cuidadores.
- Organiza tareas haciendo listas y estableciendo una rutina diaria.
- Pasa tiempo personal con familiares y amigos.
- Haz ejercicio, come bien y duerme lo suficiente.
- Visita a tu médico para chequeos regulares.
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Recuerda que el estrés causado por cuidar personas se conoce como «estrés del cuidador», y se debe a la tensión emocional y física producidas por cuidar de alguien más que, usualmente, tiene algún problema de salud discapacitante. Los cuidadores tienen niveles de estrés mucho más altos que las personas que no lo son. Muchos cuidadores brindan ayuda o están disponibles para hacerlo prácticamente todo el día. A veces, eso implica tener poco tiempo para el trabajo o para otros miembros de la familia o amigos. Algunos cuidadores pueden sentirse abrumados por la cantidad de cuidado que necesita su familiar, ya sea un adulto mayor, un enfermo o un discapacitado.
Aunque cuidar gente puede ser muy difícil, también tiene sus recompensas. Ser capaces de cuidar a un ser amado es reconfortante. Pasar tiempo juntos puede darle un nuevo sentido a su relación.
No olvides que debes cuidar de ti mismo(a) para ser capaz de cuidar a tu ser querido.
Vía: Health Day News / Women’s Health
