Se conoce como desorden alimenticio a las manifestaciones alimentarias de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida. Estos pueden ser experimentados por mujeres y hombres de cualquier edad, aunque son más comunes durante la adolescencia y la juventud.

Se trata de padecimientos complejos, ya que tienen un origen mental y pueden afectar severamente la salud integral de quienes lo padecen.

Aunque son difíciles de enfrentar, se puede salir adelante con la ayuda de familiares, amigos y profesionales de la salud. Lo importante es saberlos identificar a tiempo.

Algunos de los síntomas de un desorden alimenticio pueden ser percibidos a simple vista. No obstante, otros permanecen escondidos.

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Con frecuencia las señales de un desorden alimenticio son al principio muy sutiles”, advirtió Susan Albers, psicóloga clínica de la Clínica Cleveland, en Estados Unidos.

Es por ello que los padres de familia deben ser sumamente observadores en la forma en que sus hijos interactúan con la comida, sobre todo cuando se encuentran atravesando la adolescencia.

Signos de alerta

Algunas de las señales más comunes pueden incluir:

1. Cambios en la apariencia física.- Son quizá los síntomas más evidentes, incluyen uñas quebradizas, erosión dental, adelgazamiento súbito, caída inusual del cabello, aparición de moretones sin razón aparente, entre otros. La mayoría obedece a una falta de nutrientes.

2. Eliminar por completo ciertos grupos de comida.- Dejar de comer de un día para otro grupos completos de alimentos, como lácteos, grasas o carnes. Esto sin haber sido indicado por algún médico.

3. Hábitos de entrenamiento o alimenticios fuera de lo común.- Pasar demasiado tiempo haciendo ejercicio o reducir de forma poco usual las comidas (comer solo una o dos veces al día, o hacerlo en muy poca cantidad).

4. Hablar de dietas constantemente.- Centrarse demasiado en temas que incluyen dietas, métodos de adelgazamiento, ejercicio o formas de perder peso.

5. Rechazar constantemente reuniones sociales que giran en torno a la comida.- Evitar tener interacciones sociales que incluyan comida, como cumpleaños o cenas con amigos, sin ningún pretexto o excusa aparente.

6. Tomar laxantes con frecuencia.- El uso de laxantes o diuréticos en exceso, o buscar alguna forma de eliminar la comida que se haya comido.

 

Vía: The Huffington Post