Los padres de familia desean que sus hijos siempre gocen de una adecuada salud integral y nunca padezcan ninguna enfermedad. No obstante, eso es muy poco probable.
En algún momento de sus vidas los pequeños contraerán un resfriado, una infección o cualquier otra enfermedad. Y es aquí donde los padres, lejos de preocuparse, deben estar más que atentos para poder ayudar a su hijo a recuperarse lo más pronto posible.
Cuando alguno de los hijos se enferma, los padres deben estar cerca y ser quienes le den un abrazo reconfortante, lo entretengan y cuiden de él, indicaron expertos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).
“Si tu hijo tiene fiebre, vómito o simplemente está agotado y con pocos ánimos, es buena idea que se quede en casa y sienta el cariño de papá o mamá”, destacó el servicio de salud británico.
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De acuerdo con el NHS, los padres deben permitir que sus hijos se queden en casa cuando la respuesta a las siguientes tres preguntas sea afirmativa:
1 ¿Se siente lo suficientemente mal como para estar en clase y participar en actividades durante el día escolar?
2 ¿Tiene una enfermedad que pueda contagiarles a otros niños o al personal de la escuela?
3 ¿Yo me quedaría en casa y no iría al trabajo si tuviera sus síntomas?
Cuando un niño no puede ir a la escuela producto de una enfermedad, los expertos recomiendan que los padres también se queden en casa, para poder cuidar del pequeño de la forma correcta.
Asimismo, recomendaron seguir algunos consejos para ayudarlo a recuperarse de la enfermedad, como por ejemplo:
1. Reposo.- Ayúdalo a descansar por completo. Motívalo para que duerma cada vez que se sienta cansado y para que lleve a cabo solamente actividades tranquilas.
2. Hidratación.- Ofrécele muchos líquidos para evitar la deshidratación causada por la fiebre o la pérdida del apetito.
3. Alimentación.- Si tiene problemas para ingerir alimentos sólidos, ofrécele un poco de puré de manzana, sopa o consomés.
4. Medicamentos.- Consulta con un médico cuáles son las mejores opciones y las dosis adecuadas para dar a tu hijo algún medicamento en caso de fiebre y/o dolor.
5. Cariño.- Aprovecha para brindarle muestras de afecto, como abrazos y cariños. El contacto físico puede favorecer la secreción de endorfinas, hormonas que mejorarán su estado de ánimo.
Vía: The Huffington Post
