Muchos dicen que dormir durante el día es perder valioso tiempo y/o productividad, pero esto podría no ser cierto cuando se trata de tu cerebro, pues un nuevo estudio publicado en la revista General Psychiatry encontró que tomar una siesta a mitad del día en realidad puede aumentar la agilidad mental.

El trabajo no pudo probar causa y efecto, pero tomar una siesta de esta forma se asoció con un aumento en la «conciencia de ubicación» (capacidad de reconocer un lugar en el que se ha estado), la fluidez verbal y la memoria de trabajo (capacidad de almacenar temporalmente una información determinada [visual o auditiva] en la memoria, a fin de utilizarla mientras realizamos una tarea) reportaron los autores.

«Entre las cosas que son buenas para y divertidas para ti, ahora puedes contar las siestas a mitad del día», señaló el doctor Gayatri Devi, neurólogo especializado en trastornos de la memoria en el Hospital Lenox Hill, en Nueva York.

«Sabemos que los hábitos de sueño saludables protegen de la demencia, y este estudio sugiere que, al menos para algunos, las siestas a mitad del día pueden ser beneficiosas para mantener su cerebro sano», subrayó Devi, quien no participó en la nueva investigación. Sin embargo, enfatizó que «se necesitan más estudios para confirmar este hallazgo preliminar».

El nuevo trabajo fue dirigido por el doctor Lin Sun, del Centro de Enfermedad de Alzheimer y Trastornos Relacionados en el Centro de Salud Mental de Shanghai, en China. El equipo de Sun recopiló datos sobre más de 2,200 personas con una edad promedio de 60 años, quienes vivían en ciudades chinas como Beijing, Shanghai y Xian.

En total, más de 1,500 tomaron siestas regulares por la tarde, que no duraron más de dos horas, y 680 no lo hicieron.

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Los participantes del estudio realizaron pruebas que juzgaron varios aspectos de su capacidad mental, incluyendo las habilidades visoespaciales, la memoria de trabajo, la capacidad de atención, la resolución de problemas, la conciencia de ubicación y la fluidez verbal.

Aquellos que tomaron siestas por la tarde obtuvieron puntajes más altos que aquellos que no lo hicieron, y hubo diferencias significativas en la conciencia de ubicación, la fluidez verbal y la memoria.

Según el equipo de investigadores, existen teorías por las que las siestas pueden ser beneficiosas. Una es que estas ayudan a aliviar la inflamación, que desempeña un papel en los trastornos del sueño y la salud en general.

La doctora Melissa Bernbaum, directora de medicina para la epilepsia y el sueño ambulatorio en el Hospital Huntington, en Nueva York, y ajena al trabajo, dijo que estos resultados «parecen indicar un beneficio cognitivo al dormir una siesta».

Sin embargo, Bernbaum agregó que «la duración y frecuencia de las siestas también podrían ser importantes».

Por ejemplo, «las personas que se duermen involuntariamente durante el día, posiblemente debido a trastornos médicos o del sueño subyacentes, quizás no tengan un desempeño tan bueno como el de las personas que toman siestas planificadas», puntualizó Bernbaum.

«Los estudios futuros podrían determinar si el tipo de siesta que se toma a mitad del día es importante en lo que respecta a la salud del cerebro», concluyó.

 

Vía: Health Day News