Hay días en los que sentimos que de plano ya no damos para más; ya sea porque no hemos dormido bien, porque hemos trabajado mucho, estamos muy cansados o, por qué no decirlo, solo queremos “aguantar” más estando de fiesta. En estos casos tomar bebidas energéticas suena como una opción lógica, sin embargo es hora de que pienses más de dos veces antes de hacerlo, pues un especialista señala que no solo no nos dará energía, sino que podemos sufrir un infarto al consumirlas frecuentemente.
Es bien sabido que las bebidas energéticas contienen ingredientes que elevan de forma importante los niveles de azúcar en el cuerpo, así como la presión arterial, el riesgo de que aparezcan caries y hasta diabetes; pero ahora, también se les relaciona con crisis hipertensiva e infarto agudo al miocardio.
Ramón Iván de Dios Pérez, jefe del servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, expuso que las sustancias químicas contenidas en este tipo de bebidas (cafeína, taurina y guaraná, por mencionar algunas) son estimulantes del sistema nervioso central, por lo que aumentan tanto la frecuencia cardiaca como la presión arterial.
El especialista señaló que uno de los usos frecuentes que se les da a estas bebidas son mezclarlas con alcohol. “Lo que hacen es causar el efecto ‘bola rápida’, es decir, primero estás alcoholizado, deprimido, con somnolencia; tomas rápido la bebida energética y estás activo, luego ‘bajas’, te vuelves a alcoholizar y esto es un sube y baja que puede tener consecuencias fatales”, detalló.
De acuerdo con De Dios Pérez, los efectos inmediatos de su consumo en nuestra salud se reflejan igual en secreción de orina, como en alteraciones mentales y hasta un posible infarto agudo al miocardio.
El jefe de servicio de urgencias del IMSS recomienda no consumir bebidas energéticas, pues además de los riesgos a la salud, comenta que “hacerlo no tiene ninguna justificación, porque en realidad no dan energía; esta es producida por la glucosa, no por la cafeína, la taurina o el guaraná. Sí son estimulantes pero es lo mismo que tomar una taza de café exprés: te sientes más despierto”.
Y advierte que “la adicción a las bebidas energizantes puede llevar a una persona al hospital, con efectos indeseables durante 6 o 12 horas continuas. No hay antídoto médico para una intoxicación de este tipo«.
En lugar de consumirlas, De Dios Pérez sugiere buscar otras alternativas para mejorar el rendimiento. “Hacer ejercicio por lo menos durante 30 minutos al día, dormir ocho horas cada noche e incluir en la alimentación productos de origen natural, ricos en vitaminas, proteínas y minerales, es decir frutas, verduras, granos y semillas, es la única manera de obtener energía, no el consumo de productos industrializados», enfatizó el especialista.
Vía: Notimex
