La gente ha comenzado a preocuparse por los efectos en la salud de la luz azul que emiten las pantallas de diferentes dispositivos electrónicos. Por tal motivo, cada vez más personas utilizan lentes de luz azul.

La luz azul es una luz de onda corta de dicho color que se encuentra en el espectro de colores visible para el ojo humano. Su longitud de onda se encuentra en la porción azul del espectro electromagnético, aproximadamente entre 400 y 500 nanómetros (nm). Los investigadores creen que el daño máximo de esta luz ocurre aproximadamente a 440 nm.

Las computadoras de escritorio, las computadoras portátiles, las tabletas, los teléfonos inteligentes y cierta iluminación emiten luz azul.

No hay investigaciones científicas que demuestren que la luz azul puede dañar los ojos o de que tengan otros efectos en la salud. Asimismo, no existe evidencia de que los anteojos para luz azul puedan reducir los síntomas asociados con mirar una pantalla digital durante períodos prolongados de tiempo.

Según la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO), no existe evidencia científica creíble de que la luz de las pantallas digitales sea dañina. Por lo tanto, la AAO no recomienda que las personas utilicen anteojos para luz azul.

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Una revisión sistemática del año 2017 también sugiere que no existe suficiente evidencia para respaldar los beneficios potenciales de los lentes de luz azul. Los fabricantes han recibido multas por realizar afirmaciones engañosas.

No obstante, algunos estudios señalan que los lentes de luz azul son útiles. Un pequeño estudio del 2019 sugiere que tales lentes pueden ser beneficiosas para tratar los trastornos del sueño en personas con enfermedad de Parkinson.

Otra pequeña investigación del 2017 descubrió que los anteojos de luz azul aumentaban la calidad y la duración del sueño. Tales estudios son demasiado pequeños como para ofrecer conclusiones generalizables y se requiere más investigación.

La AAO recomienda evitar los dispositivos de 2 a 3 horas antes de acostarse. Usar el modo oscuro o nocturno en el dispositivo también podría ayudar.

Asimismo, la AAO sugiere que, en lugar de experimentar los efectos nocivos de la luz azul, algunas personas muestran síntomas como fatiga visual y dolor de cabeza por la forma en la que utilizan sus pantallas digitales.

 

Fuente: Medical News Today