El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) recomienda que las mujeres se realicen su primera prueba de Papanicolaou a los 21 años, independientemente del inicio de la actividad sexual.

Las pruebas de Papanicolaou regulares ayudan a identificar células anormales en las mujeres. Estas pueden detectar cáncer de cuello uterino u otros problemas relacionados con el virus del papiloma humano (VPH).

Las mujeres de 21 a 29 años deben hacerse una prueba de Papanicolaou cada tres años. Entre los 30 y los 65 años, las mujeres deben realizar una de las siguientes acciones:

  • Recibir una prueba de Papanicolaou cada tres años.
  • Recibir una prueba de VPH cada cinco años; detectará los tipos de VPH de alto riesgo (hrHPV).
  • Recibir ambas pruebas juntas cada cinco años; esto se conoce como co-prueba.

Se prefieren las pruebas independientes a las pruebas conjuntas, según el USPSTF.

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Si tienes menos de 30 años, tu médico o ginecólogo también puede solicitar una prueba de VPH si los resultados de tu Papanicolaou son anormales.

Hay al menos 14 cepas de VPH que pueden provocar cáncer. Si tienes una de estas cepas, es posible que tu médico quiera controlarlo para detectar cambios en el cuello uterino.

Asimismo, quizás debas hacerte una prueba de Papanicolaou con más frecuencia. Tu médico puede solicitar un procedimiento de seguimiento, como una colposcopia.

Los cambios cervicales que conducen al cáncer generalmente tardan muchos años en desarrollarse, y las infecciones por VPH suelen desaparecer por sí solas sin causar cáncer. Es posible que desees seguir un curso de espera vigilante en lugar de someterte a un tratamiento para las células anormales o precancerosas.

 

Fuente: Healthline