La tecnofobia es un miedo abrumador a la tecnología. Las personas que la padecen pueden temer a las computadoras, los teléfonos celulares o al uso de inteligencia artificial, así lo indica la Clínica Cleveland, en Estados Unidos.

La condición es más común en adultos mayores y en personas que suelen sentirse ansiosas por el futuro. Las representaciones mediáticas de “tecnología que salió mal” también pueden contribuir a desarrollarla.

Cabe destacar que la tecnofobia no es un diagnóstico clínico avalado por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). De todas formas, como la tecnología se ha expandido rápidamente durante los últimos años, algunos médicos la tratan como una fobia específica. (Las fobias específicas son miedos irracionales a una situación, objeto, animal o interacción en particular. Dicho miedo no es proporcional al peligro real).

Cualquiera puede sentir miedo o renuencia a utilizar nuevas tecnologías, pero cuando el miedo interfiere con tu vida, puede tratarse de tecnofobia.

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Los adultos y especialmente las personas mayores son más propensas a desarrollar tecnofobia. También es más probable que la desarrolles si tienes otro diagnóstico de salud mental, como un trastorno de ansiedad.

No existe una causa única para la tecnofobia. Los factores que pueden contribuir a la misma incluyen los siguientes:

  • Ansiedad general sobre el futuro.
  • Histeria masiva sobre las incógnitas tecnológicas.
  • Medios que retratan «escenarios del fin del mundo» donde la tecnología falla o domina a los humanos.

Una persona con tecnofobia puede sentirse preocupada con la idea de verse obligada a utilizar la tecnología, lo que puede llevarla a:

  • Evitar comprar una computadora o un teléfono nuevo.
  • Criticar nuevas tecnologías o cambios tecnológicos.
  • Negarse a utilizar computadoras, cajeros automáticos o lectores de tarjetas.
  • Resistirse a la actualización del software de un dispositivo.
  • Resistirse al uso de procesos automáticos, como retiros automáticos o transferencias para pagar facturas.

Si deseas saber más sobre la tecnofobia, consulta a un especialista en salud mental.

 

Fuente: Cleveland Clinic