Muchas personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) explican que a menudo las acusan de ser flojas o perezosas, lo que las deja sintiéndose culpables por no ser tan productivas y no tener tanta motivación como los demás esperan que tengan.

Las personas con TDAH tienden a necesitar más estructura y recordatorios para realizar las cosas, especialmente aquellas actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido.

Pero debido a que los síntomas del TDAH pueden manifestarse como desinterés, desorganización y falta de motivación a menos que estén relacionados con una actividad que realmente disfruten, esto puede confundirse con pereza.

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No obstante, la realidad es que las personas con TDAH realmente desean tener éxito, pero pueden tener dificultades para iniciar y completar lo que otros pueden considerar tareas «simples».

Incluso ordenar su cuarto o responder un correo electrónico puede ser desalentador ya que requiere mucha más energía mental sostenida para alguien con esta condición.

Entonces, que la pereza vaya de la mano con el TDAH es solo un mito, y puede ser especialmente dañino debido a que tales juicios pueden dejar a las personas con una sensación de fracaso, la cual puede transformarse en una baja autoestima y falta de confianza para emprender proyectos en la vida.

 

Fuente: Healthline