Muchas personas tienden a confundir las fobias con el miedo. Aunque ambos sentimientos representan un temor en el ser humano, son muy distintos. El miedo es una reacción normal ante algo desconocido o inquietante; en tanto, las fobias representan un trastorno de ansiedad frente a un determinado estímulo.

Las fobias afectan la mente y el cuerpo mediante una reacción desproporcionada —miedo— por algo que representa poco o ningún peligro real, de acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés).

A diferencia de los miedos “normales” —como a los insectos, las alturas, entre otros—, que no implican una enfermedad mental, las fobias interfieren en el desarrollo de las personas, principalmente en los niños.

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En este sentido, las fobias desatan un miedo descabellado, relacionado con fantasías y no con algo real. A decir de la APA, las fobias son la enfermedad psiquiátrica más común en las mujeres, así como la segunda en el caso de los hombres mayores de 25 años.

Recomendaciones

Si consideras que sufres algún tipo de fobia que atenta contra tu calidad de vida, puedes recurrir a la psicoterapia. Un especialista en salud mental es el único que puede determinar si requieres algún tipo de fármaco para controlar la ansiedad.

Debes considerar que el tratamiento con medicamentos no funciona por sí solo. Es importante abordar el problema de raíz. Puedes buscar una mejoría desde casa, con ayuda de técnicas de relajación y respiración. La meditación puede ser una excelente opción para superar un mal momento provocado por alguna fobia. Este tipo de técnicas suelen ayudar a superar el período de crisis y contrarrestar la ansiedad.

Recuerda que no estás solo, comunícate con tus familiares y pide ayuda. En la mayoría de los casos, los lazos familiares representan un elemento esencial durante el tratamiento.

 

Vía: Hola Doctor