La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación —además de brindar un impulso de energía o mejorar la concentración—, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

El miedo, por su parte, es una sensación desagradable provocada por la percepción de peligro, real o imaginario. A diferencia de la ansiedad, el miedo que sentimos ocasionalmente puede controlarse y no afecta la calidad de vida, sin olvidar que puede salvarnos de situaciones arriesgadas.

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¿Por qué aparece la ansiedad?

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:

  1. Trastorno de ansiedad generalizada. Las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Pero sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días.
  2. Trastorno de pánico. Las personas con trastorno de pánico sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos momentos de miedo intenso sin haber un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y duran varios minutos.
  3. Fobias. Las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones sociales —conocida como ansiedad social—. 

Los factores de riesgo para los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar. Por ejemplo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual.

Síntomas

Los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden tener distintos síntomas. Pero todos muestran una combinación de:

  • Pensamientos ansiosos difíciles de controlar. Estos provocan inquietud e interfieren con la vida diaria. No desaparecen y pueden empeorar con el tiempo.
  • Síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire.
  • Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas.

Si padeces ansiedad, pide ayuda de un profesional de la salud. Recuerda que puedes sentirte mejor con la asesoría de un experto.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos