No hace falta decir que tienes si deseas controlar lo que tienes en tu mente, primero debes averiguar qué hay ahí que te está inquietando.

Casi todo el mundo experimenta pensamientos desalentadores o reveses emocionales de vez en cuando. Si actualmente estás experimentando algunos desafíos en tu vida, es posible que te resulte todavía más difícil mantener el control sobre los pensamientos en espiral o sobre tu mentalidad en general.

Los pensamientos intrusivos ocasionales también son bastante normales. Estos pueden ser angustiantes, pero es común que pasen tan rápido como se entrometieron, particularmente cuando no interactúas con ellos.

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Otros patrones de pensamiento preocupantes pueden incluir:

  1. Rumiación (pensamientos repetitivos sobre una situación negativa a la que no se le busca solución).
  2. Diálogo interno negativo.
  3. Sesgos cognitivos (errores en el pensamiento que pueden afectar tus elecciones o interacciones diarias).
  4. Tener una perspectiva pesimista fija.

RECUERDA: Identificar estos pensamientos y patrones específicos puede ayudarte a aprovechar al máximo los enfoques positivos de control mental. Asimismo, si los identificaste, es recomendable que acudas con un profesional de la salud mental para que te guíe  respecto a dichos enfoques y le de seguimiento a tu situación particular.