Lo que comes y bebes también puede influir en tu capacidad para recordar, sobre todo en tus años avanzados. Diversas investigaciones han revelado que dietas específicas como la dieta mediterránea, las dietas DASH y una dieta que combina muchos elementos de ambas, la dieta MIND (Intervención Mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo), ayudan a preservar la memoria y la capacidad cognitiva, lo que ayuda a prevenir el Alzheimer o la demencia relacionada con la edad.
Una dieta que estimule el cerebro es rica en vegetales frescos y fuentes saludables de proteínas. Dichas dietas se centran en aumentar las proteínas magras, las vitaminas E y C, los ácidos grasos omega-3 y la fibra. A continuación te mencionamos lo que debes enfatizar:
- Espinacas, col rizada, brócoli, otras verduras de hojas verdes y otros vegetales
- Leguminosas, como frijoles, garbanzos o habas
- Frutos secos, especialmente nueces
- Bayas, como arándanos, frambuesas y fresas
- Fruta fresca, como manzanas, naranjas, peras y otras
- Aceite de oliva
- Pescados grasos, como salmón y trucha
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Asimismo, es importante evitar o limitar significativamente lo siguiente:
- Azúcares procesados
- Grasas trans, presentes en muchos alimentos fritos o procesados
- Carne roja grasa
- Lácteos, mantequilla, leche
- Aceites refinados, como los de maíz, canola y aceite vegetal
- Dulces, caramelos, pasteles y galletas
Además, algunos estudios han descubierto que la cafeína (beber café o té) tiene un efecto positivo en la memoria. Un estudio universitario halló que consumir cafeína mejoraba el recuerdo explícito en momentos no óptimos, como a horas tempranas de la mañana. En otro, quienes tomaron grandes dosis de cafeína podían recordar mejor las palabras que habían visto en una lista 24 horas después de haberla observado.
Fuente: Very Well Health
