En las personas que sufren artritis de rodilla, el objetivo de la fisioterapia es facilitar sus tareas y actividades diarias. Por ejemplo, puede ayudarles a caminar, subir escaleras o acostarse y levantarse de la cama.

Si padeces este tipo de artritis, los fisioterapeutas brindan tratamientos que puedes necesitar cuando el dolor de rodilla dificulta el movimiento y el llevar a cabo las tareas cotidianas. Tales tratamientos pueden ayudar a moverte mejor y aliviar el dolor.

Es posible que solo puedas tener un par de visitas con un fisioterapeuta. Pero puedes aprender mucho, incluyendo:

  • Cómo funciona tu rodilla y qué le hace la artritis a la articulación.
  • Maneras de poner menos tensión en tu rodilla, como llevar cargas más livianas, perder peso extra o usar un bastón.
  • Cómo usar calor o frío en casa para aliviar tu dolor.
  • Ideas de actividades y ejercicios que fortalecerán tu rodilla.

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¿Cómo funciona la fisioterapia para la artritis de rodilla?

Después de examinar tu rodilla, el fisioterapeuta trabajará contigo para elaborar un plan de tratamiento que se ajuste exactamente a tu problema y tus necesidades. Los objetivos pueden incluir reducir el dolor y la hinchazón y aumentar la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y la resistencia.

Tu terapeuta puede usar:

  • Terapia manual. Incluye masaje y manipulación.
  • Ultrasonido. Utiliza ondas sonoras para tratar los espasmos musculares y el dolor.
  • Estimulación eléctrica. Utiliza una corriente eléctrica suave para tratar el dolor.

Él o ella también pueden usar calor y frío, y pueden enseñarte a usar correctamente estas técnicas.

La fisioterapia casi siempre incluye ejercicio, principalmente estiramientos, ejercicios básicos para desarrollar fuerza y ​​caminar. Puedes aprender ejercicios que te ayuden de maneras sorprendentes: fortalecer los músculos centrales y de la cadera puede ayudar a controlar el dolor de rodilla y aumentar tu capacidad para mantenerte activo(a). Tu terapeuta también te enseñará ejercicios que puedes hacer en casa, y considerará si algún tipo de rodillera puede ser buena para ti.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health