El cuerpo se basa en muchos sistemas para coordinar el equilibrio, así lo señala el portal KidsHealth.

Las orejas, los ojos, las articulaciones y los músculos trabajan juntos para mantener a las personas en una postura firme y erguida. Sin un buen equilibrio, realizar actividades simples como caminar, andar en bicicleta o hacer el trabajo escolar, puede resultar difícil y frustrante.

Por ello, los signos para reconocer la presencia de trastornos del equilibrio pueden incluir:

  1. Una sensación de inestabilidad o mareo que dificulta el movimiento.
  2. Vértigo, mareos o aturdimiento.
  3. Movimientos oculares involuntarios.
  4. Malestar con el sol o las luces.
  5. Dificultad para percibir la profundidad.

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RECUERDA: Un virus del resfriado o la gripe, o incluso una bacteria, pueden causar una infección en el laberinto de canales llenos de líquido en lo profundo de tu oído. Este «laberinto», que normalmente te ayuda a mantener el equilibrio, se hincha, confunde al cerebro y causa vértigo. También es posible que tengas fiebre, vómitos, pérdida de audición y zumbido en tu oído (tinnitus). Por lo general, el problema se elimina sin tratamiento, pero en casos raros, es posible que requieras antibióticos para acabar con la infección bacteriana.

Finalmente, si crees que tú o alguien de tus seres queridos puede tener algún problema de equilibrio, es importante acudir con un médico para que realice una evaluación y detecte o descarte algún problema de esta índole, pued también podría ser producto de una enfermedad no detectada.

 

Vía: Health Day News / WebMD