La sepsis ocurre cuando una infección que ya tenías ocasiona una reacción en cadena en todo tu cuerpo, es decir, una respuesta extrema e hiperactiva. Las infecciones bacterianas son la causa más común, pero otros tipos de infecciones también pueden ocasionarla, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Las infecciones suelen presentarse en los pulmones, el estómago, los riñones o la vejiga. Es posible que la sepsis comience con una pequeña cortada que se infecta o con una infección que se desarrolla después de una cirugía. En ocasiones, la sepsis puede presentarse en personas que ni siquiera sabían que tenían una infección.

¿Quién está en mayor riesgo?

Cualquier persona con una infección podría contraer sepsis. Sin embargo, las que corren un mayor riesgo son:

  • Adultos de 65 años o más.
  • Personas con enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer y enfermedad renal.
  • Personas con sistemas inmunitarios debilitados.
  • Mujeres embarazadas.
  • Niños menores de un año.

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Síntomas

La sepsis puede dar lugar a uno o más de los siguientes síntomas:

  • Respiración rápida y frecuencia cardíaca
  • Dificultad para respirar
  • Confusión o desorientación
  • Dolor o malestar extremo
  • Fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío
  • Piel húmeda o sudorosa

RECUERDA: Es importante recibir atención médica de inmediato si crees tener sepsis o si tu infección no mejora o empeora.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine