De acuerdo con la American Migraine Foundation, más de un tercio de las personas que padecen migraña reportan que ciertos patrones climáticos desencadenan sus dolores de cabeza, al menos durante una parte del tiempo.

Varios estudios han sugerido que los cambios en el clima, y especialmente los cambios en la presión atmosférica (fuerza que se ejerce sobre la tierra por el peso atmosférico), aumentan la probabilidad de experimentar dolor de cabeza.

Algunas personas sufren dolores de cabeza a gran altura debido a los cambios en la presión barométrica (valor de la presión atmosférica que se mide en un punto específico por encima del nivel del mar), como ocurre durante un viaje en avión. Otras, que experimentan migrañas o dolores de cabeza tensionales, descubren que los cambios en la presión relacionados con el clima desencadenan el dolor y otros síntomas.

Asimismo, un estudio del año 2017 encontró que podría haber un vínculo entre la presión atmosférica y la gravedad del dolor de migraña.

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Ese mismo año, una revisión de estudios halló que las investigaciones sobre el vínculo entre el clima y la aparición de migrañas han llegado a resultados mixtos.

Sin embargo, un estudio de dicha revisión descubrió que los cambios en el clima solo pueden desencadenar dolores de cabeza asociados con ciertos subtipos de migraña, lo que podría explicar la evidencia contradictoria que hasta el momento existe.

En cuanto a las causas, los dolores de cabeza pueden presentarse cuando los cambios de presión afectan los sistemas pequeños, confinados y llenos de aire en el cuerpo, como los oídos o los senos paranasales.

Los cambios en la presión atmosférica pueden ocasionar un desequilibrio en la presión dentro de las cavidades sinusales y las estructuras y cámaras del oído interno, lo que provoca dolor.

Los efectos en el cuerpo pueden depender de qué tan rápido ocurran estos cambios y qué tan dramáticos sean.

Con respecto a los cambios en la presión barométrica, las teorías sobre el vínculo con los dolores de cabeza implican la constricción de los vasos sanguíneos, la falta de oxígeno o la sobreexcitación de las áreas del cerebro que producen dolor.

Si tienes más dudas respecto a este tema, consulta a tu médico.

 

Fuente: Medical News Today