Tu imagen corporal es lo que piensas y cómo te sientes cuando te miras al espejo o cuando te imaginas. Esto incluye cómo te sientes sobre tu apariencia, lo que piensas sobre tu cuerpo y cómo te sientes contigo mismo, de acuerdo con la Oficina para la Salud de la Mujer.

La imagen corporal también incluye tu comportamiento ligado a tus pensamientos y sentimientos. Puedes tener una imagen corporal positiva o negativa. 

Si bien la imagen corporal no siempre se relaciona con la talla, las mujeres y niñas con pensamientos y sentimientos negativos sobre su cuerpo son mucho más propensas a desarrollar ciertas afecciones de salud mental, como trastornos de la conducta alimentaria y depresión. 

Conoce más: Comprobación de la autoestima, lo que debes saber

Es importante resaltar que el peso no es la única parte del cuerpo humano que determina la imagen corporal. La imagen corporal, los antecedentes, los hábitos diarios —como arreglarse— y la forma particular del cuerpo también contribuyen a la imagen corporal. El peso es una parte importante, pero no lo es todo.

Puedes ayudar a tus hijos e hijas a desarrollar imágenes corporales saludables al:

  1. Asegurarte que comprendan que el aumento de peso y el crecimiento son partes normales del desarrollo.
  2. Evitar comentarios negativos sobre los alimentos, el peso y la forma o tamaño corporal de tus hijos, tuyos o de otra persona.
  3. Permitir que tomen decisiones sobre la comida y, a la vez, asegurarte que tengan muchas opciones saludables y nutritivas para comer.
  4. Elogiar más a tus hijos por sus esfuerzos, talentos, logros y valores personales, en lugar de por su apariencia.
  5. Limitar el tiempo que pasan frente a la pantalla. No olvides hablar con tus hijos sobre las imágenes que ven en los medios.

Recuerda que muchas niñas adolescentes de peso promedio creen que tienen sobrepeso o no están satisfechas con sus cuerpos. 

Preocuparse extremadamente por su peso y actuar conforme a esas preocupaciones, puede ser perjudicial para el crecimiento social, físico y emocional de las niñas. De igual forma, saltarse comidas o tomar pastillas para adelgazar pueden conducir a una mala nutrición, dificultad de aprendizaje y trastornos alimenticios.

Mantén una comunicación abierta con tus pequeños. Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud. 

 

Fuente: Oficina para la Salud de la Mujer