Las ampollas, molestas e incómodas, suelen aparecer en los momentos menos oportunos. Ya sea por rozaduras, fricción o quemaduras, estas protuberancias llenas de líquido pueden causar molestias considerables. 

Te compartimos algunos consejos para tratarlas y, lo que es aún mejor, cómo prevenirlas.

Tratamiento de las ampollas

Si te encuentras con una ampolla que no está causando un gran dolor, lo mejor es mantenerla intacta. La piel que la cubre actúa como una barrera natural contra las bacterias, reduciendo así el riesgo de infección. Simplemente, cúbrela con un vendaje o un apósito adhesivo de molesquín. 

Para aliviar el dolor, es posible extraer el líquido de la ampolla manteniendo la piel que la cubre intacta. Sigue estos pasos:

  • Lava tus manos y la ampolla con agua tibia y jabón.
  • Usa un hisopo con yodo para limpiar la ampolla.
  • Limpia y desinfecta una aguja afilada con alcohol.
  • Pincha la ampolla cerca de los bordes para drenar el líquido
  • Cubre la ampolla con una venda de gasa antiadherente. 

Después del tratamiento inicial, es crucial realizar un seguimiento continuo. Revisa la zona diariamente para detectar signos de infección. Después de varios días, con herramientas esterilizadas, puedes recortar la piel muerta y aplicar un ungüento, seguido de un apósito.

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Prevención de las ampollas

La mejor manera de lidiar con las ampollas es evitar que aparezcan en primer lugar. Para hacerlo, considera lo siguiente:

  1. Utiliza zapatos que se ajusten correctamente y eviten la fricción. Los calcetines que absorben la humedad también son útiles. Explora opciones diseñadas para reducir la aparición de ampollas, como plantillas y zapatos específicamente diseñados.
  2. Coloca apósitos adhesivos en las áreas susceptibles a rozaduras o utiliza polvo para pies dentro de los calcetines. Para las manos, utiliza guantes al realizar actividades que puedan provocar ampollas en las manos.

Cuidar las ampollas adecuadamente y tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia en tu comodidad y bienestar diario. Si tienes dudas o la ampolla presenta signos de infección, visita a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic