Las alergias alimentarias son reacciones adversas del sistema inmunológico a determinados alimentos. Este tipo de reacciones pueden variar desde síntomas leves, hasta reacciones potencialmente graves, lo que subraya la importancia de comprender y manejar adecuadamente este problema de salud.

Las alergias alimentarias pueden manifestarse de diversas maneras. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Urticaria.
  • Picazón en la boca.
  • Hinchazón de labios, lengua o garganta.
  • Dificultad para respirar.
  • Vómitos.
  • Diarrea, entre otros.

En casos más graves, una reacción alérgica puede resultar en anafilaxia, una emergencia médica que requiere atención inmediata, ya que puede poner en peligro la vida.

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La causa exacta de las alergias alimentarias no siempre es clara. Sin embargo, ciertos alimentos tienden a desencadenar reacciones alérgicas con más frecuencia que otros. Los alérgenos más comunes incluyen: cacahuetes, nueces, leche, huevos, trigo, pescado y mariscos. Es importante destacar que incluso cantidades mínimas de estos alimentos pueden desencadenar una reacción en personas susceptibles.

Diagnosticar una alergia alimentaria puede ser un desafío. Los médicos suelen realizar pruebas cutáneas, pruebas de sangre y pruebas de provocación oral para determinar qué alimentos causan la reacción alérgica. Una vez identificados, el manejo de una alergia alimentaria implica evitar por completo el alimento desencadenante y llevar consigo un medicamento recetado en caso de una reacción grave.

Afortunadamente, la conciencia y comprensión sobre las alergias alimentarias están en aumento. Restaurantes, etiquetado de alimentos y políticas escolares están mejorando para acomodar y proteger a aquellos con alergias alimentarias.

Además, la investigación científica continúa en busca de terapias y tratamientos innovadores —como la inmunoterapia oral— que podrían ofrecer soluciones a largo plazo para las personas con alergias alimentarias.

Si crees que padeces una alergia alimentaria, y no sabes cómo controlarla, visita de inmediato a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic