El ajo es una especia tradicional de la comida mexicana. Durante siglos, se ha considerado un ingrediente con diversos beneficios para la salud, como la reducción de la presión arterial y el colesterol, la disminución de la inflamación y un menor riesgo de cáncer. Pero, ¿qué opina al respecto la comunidad científica?

  1. De acuerdo con una revisión de estudios publicados en Neurological Research, el ajo y algunas de sus preparaciones — extracto o polvo de ajo, por ejemplo— podrían completar el tratamiento de aquellas personas con enfermedad cardiovascular, presión arterial alta y diabetes.
  2. Otro estudio publicado en 2017, que incluye un análisis de 9 ensayos clínicos con un total de 768 pacientes con diabetes tipo 2, concluyó que el suplemento de ajo podría ser útil para reducir los niveles de azúcar en la sangre.
  3. Una investigación que incluyó a 55 personas con síndrome metabólico, con riesgo de enfermedad cardíaca, identificó que tomar suplemento de ajo diariamente ayuda a disminuir la acumulación de placa, es decir, contribuye en la prevención de arteriosclerosis.

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Es importante tomar esta información con cautela. Si bien es notorio el beneficio cardiovascular, también se ha demostrado que el ajo puede interferir con la eficacia de algunos medicamentos para el corazón, o aumentar sus efectos secundarios.

«Hay muchos supuestos beneficios de estos medicamentos [suplementos de ajo]. Me siento más cómodo con la investigación sobre los beneficios cardiovasculares del ajo, y no tanto con su uso para curar el resfriado común, o actuar como un antiviral u otras terapias», señaló Matthew Budoff, profesor en el Instituto de Investigación Biomédica de Los Angeles, Estados Unidos.

Según diversos estudios, rebanar, cortar o machacar el ajo desencadena una reacción enzimática que aumenta sus compuestos saludables. Toma en cuenta que el calor impide esta reacción.

 

Vía: Hola Doctor