De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la aspergilosis es una condición causada por el hongo Aspergillus, un tipo de moho común que vive tanto en ambientes interiores como en exteriores.

Existen diferentes tipos de aspergilosis, y la mayoría de ellos afecta los pulmones causando dificultad para respirar. Otros problemas de salud causados por Aspergillus incluyen reacciones alérgicas e infecciones en los pulmones y otros órganos.

¿Cómo se adquiere?

La aspergilosis suele ser causada por la inhalación de pequeños trozos de moho, el cual puede encontrarse en una variedad de lugares, como por ejemplo:

  • Tierra, composta y hojas podridas
  • Plantas, árboles y cultivos
  • Polvo
  • Edificios o habitaciones donde hay mucha humedad
  • Sistemas de aire acondicionado

Cabe señalar que no puedes contagiarte de aspergilosis a través de otra persona o de algún animal.

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¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas comunes de la aspergilosis incluyen los siguientes:

  • Dificultad para respirar
  • Tos: puedes expulsar sangre o grumos de moco al toser
  • Sibilancias (sonido de silbido al respirar)
  • Temperatura alta de 38 °C o superior
  • Pérdida de peso

Si ya tienes una afección pulmonar, tus síntomas existentes pueden empeorar.

¿Por qué es rara en las personas sanas?

Generalmente, una persona solo corre riesgo de aspergilosis si tiene:

  • Una afección pulmonar, como asma, fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
  • Un sistema inmunitario debilitado, por ejemplo, si ha recibido un trasplante de órgano o está recibiendo quimioterapia.
  • Tuberculosis (TB) o si la tuvo en el pasado.
  • Gripe grave o COVID-19 y requiere ventilación artificial.

Si deseas saber más sobre la aspergilosis, consulta a tu médico.

 

Fuente: CDC / National Health Service (NHS)