El yoga puede brindarte algo más que aptitud física, ya que puede traer calma y paz a tu mente y cuerpo, así como ayudar con malestares como ansiedad, depresión y dolor. Esto permite que tu cuerpo se recupere después de un evento estresante, como una migraña.
No está completamente claro cómo el yoga puede cambiar el cuerpo de dicha manera, aunque el sistema nervioso parasimpático (SNP) puede desempeñar un papel. Durante el yoga, el SNP puede disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Las migrañas son más intensas que los dolores de cabeza comunes. Generalmente, se caracterizan por un dolor punzante en un lado de la cabeza. Suelen ir acompañados de náuseas, mareos y sensibilidad a la luz y el sonido. Las migrañas pueden durar desde unas pocas horas hasta unos pocos días.
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El yoga no solo funge como un enfoque holístico para combatir las migrañas conforme estas se presentan, sino que además es un enfoque proactivo que permite reducir el dolor.
Un estudio del 2014 descubrió que la frecuencia y la intensidad del dolor de cabeza se redujeron en las personas que practicaban yoga además de su régimen de tratamiento habitual. Tales participantes también experimentaron una mejora en el tono vagal, que se refiere a la cantidad de actividad en el SNP.
En concreto, el yoga mejoró el equilibrio autonómico cardíaco. Las alteraciones en el sistema nervioso autónomo y en la regulación del sistema circulatorio están asociadas con las migrañas. Si se restablece el equilibrio en dichos sistemas, se reduce la probabilidad de que se presente una migraña.
Si tienes más dudas sobre este tema, consulta tu médico.
Fuente: Healthline
