El asma inducida por el ejercicio (AIE) tiene lugar cuando los síntomas del asma surgen durante o después de practicar cualquier tipo de ejercicio, lo que explica su nombre común.
El ejercicio y otras actividades físicas extenuantes provocan naturalmente dificultad para respirar. La respiración pesada y la deshidratación pueden estrechar las vías respiratorias en dirección hacia los pulmones en personas con o sin asma. El término médico para tal estrechamiento es broncoconstricción.
Cuando el ejercicio ocasiona broncoconstricción, puede provocar los siguientes síntomas:
- Tos, que es el síntoma más común de AIE. Generalmente, es el único síntoma que se presenta.
- Sibilancias
- Opresión del pecho
- Dificultad para respirar
- Disminución de la resistencia durante el ejercicio y la actividad física
- Dolor de garganta
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Usualmente, los síntomas de AIE no se manifiestan al inicio del ejercicio u otra actividad extenuante. Más bien, tienden a comenzar en algún momento durante la actividad y después empeoran de 10 a 15 minutos después de que la persona termina su rutina.
Cabe señalar que cualquiera puede experimentar sibilancias, tos y dificultad para respirar durante o después del ejercicio. Pero en las personas con asma, dichos problemas tienden a ser más graves.
Fuente: Medical News Today