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Si eres un amigo o ser querido de una persona que padece asma, ya sea leve o grave, es importante que le ofrezcas tu apoyo continuo. Al mismo tiempo, es fundamental saber qué no decirle a alguien con dicha enfermedad.

Por ejemplo, no digas lo siguiente: «Sé que… tiene asma y puede hacer ejercicio. ¿No está simplemente poniendo excusas?»

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Como hay diferentes tipos de asma con diferentes grados de gravedad, los factores desencadenantes también varían. Algunas personas pueden practicar ejercicio sin problemas si padecen asma. Mucha gente con asma grave no puede realizar ejercicio. En tales casos, puede que no sea suficiente utilizar un inhalador de rescate de antemano para relajar las vías respiratorias.

Tu ser querido debe caminar o hacer estiramientos ligeros solo si puede llevarlos a cabo. Comprende que algunos días son mejores que otros cuando se trata de ejercitar las capacidades físicas.

Las personas con asma grave deben hablar sobre el ejercicio con sus médicos para que sepan qué pueden hacer y cuánto es demasiado. Asimismo pueden estar pasando por rehabilitación pulmonar, lo que ayudará a aumentar su capacidad para hacer ejercicio en el futuro.

 

Fuente: Healthline