La cirugía de estiramiento o «lifting» facial (médicamente llamada ritidectomía) es la forma más extensa de eliminar o reducir la aparición de arrugas y flacidez en el rostro provocadas por la edad, así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.

En un estiramiento facial tradicional, la piel se levanta literalmente de la cara para que la piel y los tejidos debajo se puedan tensar y la piel se pueda reposicionar suavemente sobre la cara.

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Cabe mencionar que la efectividad y seguridad de este procedimiento dependerá en gran medida de la habilidad de tu cirujano. Lo anterior significa que existen ciertos riesgos que debes tomar en cuenta y que te mencionamos a continuación:

  1. Reacciones a la anestesia.
  2. Sangrado debajo de la piel.
  3. Infección.
  4. Daño a los nervios que irrigan los músculos de la cara. Esto puede provocar parálisis o espasmos faciales, pero los efectos suelen ser temporales.
  5. Entumecimiento (en áreas de tu cara) que puede durar de 6 meses a un año.
  6. Caída del cabello (alopecia).
  7. Pérdida de tejido.
  8. Cicatrices.
  9. Coágulos de sangre en las venas grandes que viajan hasta el corazón y los pulmones (embolia pulmonar). Esto no es común.

RECUERDA: Como ocurre con todos los procedimientos cosméticos, también existe el riesgo de que los resultados no sean los esperados. Sin embargo, un cirujano plástico experimentado puede darte una idea muy clara de qué esperar después de la cirugía.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health