Puedes prevenir algunas, pero no todas, las posibles causas de un dolor de rodilla. Cabe resaltar que, como tal, no se puede prevenir el dolor crónico de rodilla, pero sí hay cosas que puedes poner en práctica para aliviarlo.
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Si tu dolor crónico de rodilla empeora debido al uso excesivo de esta articulación, o tiende a ser más fuerte después de la actividad física, puedes realizar cambios en tu estilo de vida para ayudar a reducir las molestias. Tales cambios incluyen:
- Calentar antes del ejercicio. Estira los cuádriceps y los isquiotibiales antes y después de realizar actividad física.
- Probar los ejercicios de bajo impacto. En lugar de jugar fútbol o correr, intenta nadar o andar en bicicleta. O mezcla ejercicios de bajo impacto con ejercicios de alto impacto para darle un descanso a tus rodillas.
- Perder peso.
- Caminar cuesta abajo. Correr pone fuerza adicional en la rodilla. En lugar de correr cuesta abajo, camina.
- Cíñete a las superficies pavimentadas. Los caminos en mal estado o las banquetas llenas de agujeros pueden ser peligrosos para la salud de tu rodilla. Solo recorre superficies pavimentadas y lisas (como un camino o pista de un parque, o la de un estadio) para caminar.
- Busca soporte adecuado para tus pies. Las plantillas para zapatos o tenis pueden ayudar a tratar los problemas de los pies o de la marcha, que podrían estar contribuyendo al dolor de rodilla.
- Reemplaza tu calzado para correr con frecuencia para asegurarte de que todavía tenga el soporte y la amortiguación adecuados.
Fuente: Healthline
